María dice que sí, si no, ni niño ni na de ná.
SOMOS MARÍA ante lo desconocido de las personas, ante las realidades que no alcanzamos ni comprendemos, sin prejuicio, sin pretensiones, en la confianza de que el niño lo llena todo y TODO, lo dijo en un TE AMO.
Celebramos vida y palabra, una noticia buena, un niño tierno dando y pidiendo amor. Lo da en la palabra y el ejemplo, lo pide en el espejo del alma y la acción.
Con la entrega y confianza que nos inspira María queremos decir que sí a su amor, queremos decir te amo como lo dijo ÉL.
En el otro, fuera del yo y en la plenitud de lo sencillo, en la fraternidad y amistad con las personas, las que tenemos cerca y las que no conocemos, los populares y los invisibles, sobre todo estos últimos en los que nos encontramos con Dios.