ENCUENTRO con los Santos Inocentes

 

Santos inocentes, menores de dos años, no podían haber cometido ningún pecado… No hay pecado ni gloria que haga invisibles a las personas. Los olvidados, los últimos, los vulnerables por carecer de derechos.

 

No es vulnerable la persona sino sus circunstancias. La vulnerabilidad se confunde con debilidad, y por lo contrario contemplamos con admiración y respeto su reflejo, el espectro que se proyecta en la sociedad de estas realidades que nos pellizcan, tiran del pelo, dan un pisotón o zarandean al caminar por la vida. Realidades que queremos hacer visibles en el reflejo de los destinatarios para llamar directamente a la puerta del corazón de cada persona, al modo que Jesús lo hizo.

 

Y resulta que este día pagan justos por pecadores… y quienes son los justos? Los inocentes? Y el pecado está? En los que temen compartir derechos, sin recordar ni experimentar que el amor multiplica. Única y llanamente dijo TE AMO.