Nuestra presencia en Argentina está relacionada con diferentes ámbitos de actuación. Puede parecer que en ciertos países el acceso a la educación está ya garantizado, pero lo cierto es que deberíamos hablar de barrios concretos, de realidades concretas, de personas excluidas (por diversas razones) del sistema educativo. Es en esos contextos en los que está marcado este programa de educación en Argentina. Intencionadamente hemos agrupado tres actividades en el mismo programa, que reflejan tres realidades de dificultad en la educación. Afectan a tres colectivos de personas diferentes. Según su edad (primaria y secundaria; terciario o universitaria; capacitación en arte y oficios) y tres realidades de exclusión social diferente (niñas y niños de una de las villas miseria más pobres de Buenos Aires; jóvenes procedentes de viviendas aisladas en la Patagonia; mujeres del campo en el Alto Valle de Río Negro sin formación básica). Debido a estas realidades podemos apreciar en su conjunto las carencias educativas de las personas más vulnerables de la nación argentina. En Junín apoyamos el proyecto que lleva adelante Fundación Misión Marianista en el penal UP16, en una apuesta por la persona, capacitando para un oficio de panadería. Todas las pizzas, panes, dulces y bollería que producen los participantes en su programa de formación es repartido diariamente por voluntarios a diversos comedores sociales de la ciudad. Por otra parte, cada vez son más los frutos que se ven en Naupa Huen, donde el taller de Nazaret ofrece una alternativa de vida a los habitantes basada en el cuidado de la tierra.
