CON EL FIN DEL AÑO, SE ACABA EL CURSO EN EL PROYECTO CANÁ (BRASIL)

CON EL FIN DEL AÑO, SE ACABA EL CURSO EN EL PROYECTO CANÁ (BRASIL)

Se termina el curso y llega Papá Noel y lo hace en medio del calor habitual del verano brasileño – sí, fin de curso y verano coinciden con Papá Noel en el trópico brasileño -. Los niños del proyecto educativo y social Caná, en la favela de Ferradura Mirim, en la ciudad de Bauru, han disfrutado y de qué manera, con una fiesta de fin de curso en la que ha habido regalos traídos por un Papá Noel seguramente sudoroso dentro de su traje polar, actuaciones y canciones y para remate, un divertido parque acuático.

Este proyecto que se inició hace 20 años apuesta por la educación como medio de transformación social y de búsqueda de un futuro mejor para los habitantes de la favela. Es una tarea que se lleva a cabo en coordinación con la escuela municipal donde los niños pasan 4 horas al día y, otras 4, en Caná. De lunes a viernes asisten 230 niños, adolescentes y jóvenes, que realizan actividades educativas y talleres en dos turnos. Los sábados y los domingos hay actividades recreativas, deportivas, artísticas y celebrativas y hasta una merienda para otro centenar de chavales.

Baurú es una ciudad de unos 400.000 habitantes a 300 kilómetros de Sao Paulo. En la favela viven unas 4.000 ó 5.000 personas. En 1981 los marianistas empezaron a trabajar con los niños junto al monasterio de la Inmaculada Concepción en Ferradura Mirim y con el tiempo surgió el embrión de la Favela con gentes venidas del campo y de los barrios pobres de la ciudad. Tras unos años de mejoría, la crisis económica ha incrementado el trabajo precario y los bajos salarios y lo que es peor, el mundo de la droga.

En el año 1995 se ponía en marcha este proyecto en el que las Comunidades Laicas Marianistas de Baurú colaboran con los religiosos marianistas. En la actualidad unos 300 niños y niñas asisten al proyecto donde trabajan 9 personas y en el que también colaboran una treintena de voluntarios. La Fundación Acción Marianista ha aportado en 2017 un total de 12.000€ al proyecto Caná, que cuenta con un presupuesto global anual de 200.000€.