Noticias de uno de nuestros voluntarios en Argentina

Noticias de uno de nuestros voluntarios en Argentina

Buen día!

Os sigo contando mis andanzas por tierras argentinas, por Buenos Aires, en un barrio que se llama Villa Soldati.
Ya se cumplen más de 3 meses que llevo aquí y ya siento este lugar como mi casa.
Es verano y a ratos hace un calor sofocante. Como es verano los chicos de la escuela están de vacaciones. Así que dejé a un lado las clases de matemáticas para dedicarme a otros menesteres. Comencé a dar clases de guitarra diarias, que por ahora están siendo un éxito. 12 alumnos de distintas edades: un niño de 8, chicas de 12, jóvenes de 18, otro par de señores más mayores. Un grupo muy diverso. Dada esta heterogeneidad, el espectro de canciones que aprendemos también varía mucho: desde el reguetón de “Bailando” de Enrique Iglesias a algo un poco más viejo como es “La vida es un Carnaval” de Celia Cruz o ese himno local que es “Flaca” de Calamaro. Me fascina la perseverancia de todos los alumnos viniendo a dar todo durante dos horas.

Además de estas clases de guitarra, he comenzado junto a Rocío (una amiga actriz) un grupo de teatro para jóvenes. Nos juntamos los lunes y hacemos diferentes juegos de teatro. De esos juegos para perder la vergüenza, para gritar lo más hondo de dentro, para conocernos y en definitiva para pasar dos horas en buena compañía. Terminamos haciendo improvisación, desatando la imaginación de todos los que participamos y convirtiéndonos por unos minutos en niños donde no hay barreras mentales para la creatividad.
Finalmente, estoy entrenando a chicas del club de fútbol de la parroquia. Un grupo de unas 15 chicas. Admiro su valentía y su persistencia en una sociedad que les dice que el fútbol es “cosa de chicos”. Y allí vienen estas 15 guerreras a diario a desmontar esos clichés. ¡Bravo por ellas!

Hago un breve repaso de lo que fue el mes de enero porque también estuvo muy movido: 6 de enero celebramos reyes en Piletones (un lugar muy cerquita de la parroquia). Los reyes repartieron cientos de regalos a niñas y niños que encantados recibían un peluche, un cochecito, una pelota o algún otro jueguito.
Después de esta fecha tan señalada, marchamos dos días con las chicas y los más pequeños del club de fútbol a Pinito. Pinito es una casita con campo que tienen los Marianistas a las afueras de la ciudad de Buenos Aires. Nos pasamos el día chapoteando en la piscina y jugando al fútbol. Muy divertido. Eran unos 50 niños. A la semana siguiente repetimos el plan, pero con los chicos mayores del club. Otra vez, piscina y fútbol fueron las actividades. Otra vez vinieron cerca de 50 jóvenes. Fue un momento para acercarse a la vida de todos ellos. En total 100 chicos que por lo menos salieron una noche de Soldati. Para algunos eran las únicas vacaciones que iban a tener y se notaba en su alegría y su buena onda esos días.
Tras los campamentos yo también me fui unos días de vacaciones a Uruguay, que me sirvieron para tomar algo distancia, pensar un poco, y volver con energías recargadas al barrio.

Amor y besos para todas y todos desde Argentina!

Fede